Story -

In the Labyrinth of Pain.

In the Labyrinth of Pain.

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“Largos y blancos pasillos de angustia infranqueable, calma, sosiego y silencio disfrazando el miedo que flota en el aire, un verso suelto dedicado al olvido escrito en un estrecho pasillo de horizonte interminable es la banda insonora que acompaña al dolor”

En el Laberinto del Dolor.

Si existe un lugar dentro del mundo de los mortales en donde todas las personas se hermanan de forma independiente a raza, sexo, ideología y de estatus sociales es sin ningún género de duda las salas de espera de los hospitales de cualquier ciudad del planeta, un lugar en donde todas las personas sienten miedo, angustia y zozobra mientras esperan noticias de un ser querido sometido a intervención, en las salas de espera de cualquier hospital del mundo todos estamos igual de indefensos ante el sufrimiento, ante la fatalidad y ante el infortunio.

Esos eran mis pensamientos mientras recorría un laberinto de pasillos que parecían no tener un final y de donde iban surgiendo todas esas personas vestidas de blanco que se dedican a cuidar, a acompañar, a paliar el sufrimiento y a intentar salvar la vida de quiénes están enfermos.

La incertidumbre ensombreció los tristes pensamientos y me dediqué a buscar esa dependencia dedicada a la lectura que suele haber en casi todas las clínicas públicas o privadas, me imagine a John preguntándole a una enfermera por la sala de lectura, lo vislumbré preocupado y nervioso por la incertidumbre y pude apreciar de forma nítida en sus facciones el relax al encontrar una obra de Susan Sontag dedicada al dolor.

Pude ver también la sombra de Abrahán Méndez Ramos escribiendo su carta póstuma, el alma de Mireia luchando por su vida en una habitación de la clínica Mayo, escuché la voz agónica de mi padre pronunciando mi nombre y pude sentir la indefensión de Huete resbalando por las paredes y por los techos de aquel inquietante laberinto.

Y fue en ese momento cuando entre en aquellos libros colgantes encontré un pequeño cuento de Cortazar dedicado al cronopio, mientras lo cogía y releía el comienzo pude sentir como el gastado corazón volvía a latir de forma armónica y serena y como en mi fatigada mente iba surgiendo de forma paulatina el sosiego, la templanza y la paz.

En el laberinto del dolor,

la razón es incertidumbre,

el rencor pesadumbre y,

se convierte en ira el amor.

En el laberinto del dolor,

la verdad es aplastante,

el sosiego delirante y,

se descompone el candor.

No hay paz ni calma,

lucidez ni templanza,

en las calles del dolor.

No hay luz ni alma,

horizonte ni esperanza,

en los suelos del dolor.

Hay ausencia y,

añoranza,

tragedia y,

nostalgia,

enturbiando,

la razón.

No hay paz ni calma,

lucidez ni templanza,

en las calles del dolor.

En el laberinto del amor,

la razón es incertidumbre,

el rencor pesadumbre y,

se convierte en ira el dolor.

Lucas Lazar. Contando Historias.

La muerte, la miseria y la enfermedad nunca se asocian a nuestros seres queridos, lo vemos siempre en nuestro prójimo en directo o en diferido, cuando se presencia el dolor, la tortura y la muerte como algo natural y cotidiano dejamos de ser inocentes y nos convertimos en cómplices de la tortura, del crimen, de la miseria y del escarnio global.

De la misma manera que esas masas enloquecidas de germanos se convirtieron en cómplices de todos los crímenes del nazismo los ciudadanos globales hoy nos convertimos en cómplices de cualquier masacre ocurrida en cualquier lugar del planeta, y de la agónica muerte de esos miles de refugiados que como diminutos galápagos intentan alcanzar las costas de una enfermiza Europa.

En los umbrales del dolor hay largos pasillos, puertas blancas y anchas escaleras, hay letreros que ruegan silencio, ángeles con bata blanca que irradian paz y coléricos demonios que causan temor, sentimos nuestro cuerpo como si fuera un estuche de muerte y el alma atrapada en una fosa séptica intentando escapar, oramos por nuestra vida o por una vida ajena mientras nos dejamos llevar por ese arrebato ancestral que nos aleja de Dios.

Mientras camino pienso en mi padre y en todas esas cosas que nunca le pude decir, pienso también en Mireia y me pregunto, ¿Qué será de ella?, pienso en Herve y en sus agónicas preguntas en una clínica de París, y mientras el aire frío del exterior trae a mi mente la imagen rota de Susan Sontag desafiando a la muerte un espejismo mortal va ingiriendo en mi cuerpo grandes dosis de fortaleza, de rebeldía y de entereza, todos tenemos que morir algún día, pero lejos del dolor y jamás en primavera.

En los oscuros y estrechos pasillos por los que transita la vida y la muerte hay almas que sufren y otras almas que gozan, hay seres que mueren con resignación, con humildad y en paz y quienes mueren maldiciendo e inoculando veneno.

Hoy se hace necesario y urgente regular una ley de eutanasia para que las personas que lo deseen puedan morir cuando quieran de forma digna, la eutanasia es un derecho y no una obligación, aquellos que se oponen a la regulación de la ley no tienen porqué usarla, la ley de eutanasia permitiría a las personas morir sin sufrimiento, a la carta y sin dolores añadidos al antiguo acto de morir.

La realidad y la verdad nunca son tristes, lo que no tienen jamás es una lectura diferente, pensar en la muerte duele pero no es causa de depresión, nos prepara para lo inminente y nos enseña a valorar la vida sin egoísmo, con ilusión y nos inyecta en el corazón un suero de esperanza vital para la vida.

Doy las gracias al espíritu de Susan Sontag por mirarme, a Poetry E Train por contemplarme como un poeta, también a todos los poetas que comparten en la Web su inspiración y de forma muy especial… quiero recordar a todas esas personas que sufren de alguna penosa enfermedad.

Cuando se han superado todos los pasillos con éxito y se han saltado todas las barreras que nos alejan de la enfermedad, del sufrimiento y de la muerte, en un rincón del laberinto del dolor nos asalta la peor enfermedad conocida, nos encontramos de frente con la decrepitud de la vejez que nos conduce a la parte más luminosa de la vida o a la oscuridad de la muerte.

Las miserias cotidianas jamás afectan a un corazón noble que muere, perdonar no es fácil, pero mucho más difícil es amar a quien nos odia, o que simplemente no nos quiere.

Dentro del laberinto del dolor unas vidas se van y otras vidas vienen, las emociones y los gestos se magnifican, nada cambia bajo el sol, la cólera, la envidia, la guerra y la ira se perpetúan entre una generación antigua y otra generación venidera, pero también…la amistad, la concordia, la nobleza y el amor dejan su huella, dentro del laberinto del dolor después de la calma llega la tormenta y la luz se convierte en la noche más oscura y eterna.

Un escrito dedicado a A. G. A, el dolor nos hace humanos, nos hace fuertes y nos conduce siempre hacia la madurez del alma.

En la vida existen momentos dulces, pero también hay tragos amargos muy dificultosos de tragar.

“Lo verdadero acaba por hacerse patente sobre todo lo que siente uno dentro. Elaborar diferencias y percibir matices es la tarea de los que viven por primera vez… La tarea de recordar se impone a la de pedir absolución. Vivir es, por consiguiente, estar sentenciado y haber evitado de algún modo la ejecución de la condena. Vivir es una condición radicalmente negativa. Un juicio sin condena o una condena sin castigo”

Susan Sontag. Estuche de Muerte.

 

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Comments

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Lucas Lazar

Life and death are two realities that we must contemplate naturally, it suffers while you live and are suffering when we see others, die die is always a drama full of pain, but when enough has lived, death is a reléase.

I do not believe that euthanasia is opposed to the designs of God, is can die so dignified and assisted by a unit dedicated to alleviating the pain and be at peace with men and God, and you can die with many added pain and being full of hate, rage and terror before death.

Euthanasia is a right as voting in elections, is not obliged to vote for one party or another, is released and according to their own criteria, the same thing happens with abortion, hopefully never happens no woman had to be bound to an abortion, but unfortunately occurs and have hence the importance of legislating.

Read twice a vast post actually has an added merit and should double to thank for stopping to read.

A hug.

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